Cómo gestionar la ansiedad EN TRES PASOS para que no se convierta en una crisis de ansiedad

Cómo gestionar la ansiedad EN TRES PASOS para que no se convierta en una crisis de ansiedad

Os quiero contar mi experiencia con la ansiedad, ya que en las últimas semanas he tenido síntomas de ansiedad y esto me ha dado pie a hablaros más en profundidad de la ansiedad. La semana pasada, os escribí un artículo relacionado con este tema:

Ansiedad, síntomas ¿cuando me tengo que preocupar?

Ahora quería profundizar más en el tema, y junto con un vídeo, explicaros lo que he hecho para gestionar la ansiedad y para evitar que aparezca una crisis de ansiedad.

En realidad, todas las personas podemos desarrollar ansiedad a lo largo de nuestra vida, depende de nosotros de como lo gestionamos, el de hecho de que se desarrolle una patología o simplemente se quede en un episodio.

La ansiedad sucede cuando las demandas superan los recursos, por ejemplo en mi caso, estoy en un proyecto profesional que me demanda mucha atención, mucho trabajo y recursos. En definitiva mucho tiempo que he tenido que sacrificar de horas de sueño, de deporte, de descanso, e incluso de trabajo diario.

 

La ansiedad lo que nos desvela es que hay algo en nuestro día a día que no está funcionando y que no nos hace sentir bien.
A mí en concreto lo que me pasó es que tuve un ataque de ansiedad, con unos síntomas fisiológicos muy fuertes, por ejemplo, se me aceleró el pulso, se me entrecortó la respiración, se me durmieron las manos, la lengua, y claro, si has sentido alguna vez un ataque de ansiedad, yo entiendo que lo hayas pasado muy mal, pero quiero daros algunas herramientas basadas en mi experiencia y también basadas en la metodología psicológica que os puedan ayudar a gestionar la ansiedad.

3 pasos ante un ataque de ansiedad:

Los consejos TOP para mejorar las relaciones sociales

Los consejos TOP para mejorar las relaciones sociales

¿Te gustaría tener más amigos? ¿O tener amigos de verdad? ¿Tener una vida social más intensa? ¡Este es tu artículo!

“Un amigo es alguien que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere”

-Elbert Hubbard-

 

Hoy os quiero hablar de un tema que a veces no le damos la importancia que se merece y que al mismo tiempo es una de las cuestiones más importantes para el ser humano, ya que es una de las fuentes de la felicidad y la estabilidad: las relaciones sociales. El ser humano es sociable por naturaleza, de hecho está en el origen de nuestra especie, cuando los Homo Sapiens y los Homo de Neandertal tuvieron que competir por la supervivencia. Aunque el Homo de Neandertal fuera más fuerte, creaba grupos sociales y familiares más pequeños que el Homo Sapiens y esto parece que fue una de las claves fundamentales de su desaparición. Mientras el Homo Sapiens creaba una sociedad grande y con lazos sociales fuertes, aprovechando la sabiduría, el ingenio y la fuerza de unos y otros, el Homo de Neandertal no supo aprovechar su potencial, precisamente por su poca socialización, según la teoría predominante. La supervivencia es así, la naturaleza nos pone a prueba.

Quería haceros esta pequeña reflexión inicial porque es importante saber de dónde venimos y a dónde vamos. Lo de a dónde vamos, a mí, como profesional de la psicología y como ser humano, me preocupa mucho porque creo que nuestra sociedad está cambiando a pasos agigantados año tras año y esto está afectando sustancialmente a la manera que tenemos de relacionarnos.

La tecnología crece a un ritmo exponencial y repercute notoriamente en todos los aspectos de nuestra vida, y uno de ellos y de gran importancia es la vida social. Nuestros amigos, nuestras familias y la manera que tenemos de estar, compartir, dar y relacionarse es vital para el ser humano.

¿Eres activ@ o contemplativ@?  Los dos modos de la existencia, hacia la felicidad

¿Eres activ@ o contemplativ@? Los dos modos de la existencia, hacia la felicidad

Activo o contemplativo es más que un tándem de la psicología, son opuestos y complementarios al mismo tiempo. Es algo que como psicóloga, puedo detectar fácilmente, y es muy interesante ver cómo cada uno de nosotros tendemos hacia un lado u otro en el modo de entender la vida.

Me gustaría comentaros las diferencias entre una forma de ser y otra, para que reflexionéis y podáis identificaros con uno u otro modo de ser.

Por ejemplo, según mi experiencia os diré que una persona activa entiende la existencia como una actividad constante. No sabe estar quieta. Actúa siempre de manera que le permita sentir que está viva, que existe, porque eso es lo que le da sentido a su vida. Suelen ser personas que creen ciegamente que los proyectos en la vida son esenciales y que hay que luchar por llevarlos a cabo. Ademas, una persona activa disfruta mucho siendoeficaz y le gusta realizar las cosas por si misma. También puede desarrollar aspectos negativos frutos de la necesidad de estar siempre activa, y esos aspectos pueden ser la frustración, la ansiedad, el estrés, etc. Son algunos de las cuestiones que a veces veo que afectan a mis pacientes por tener mucha energía y vitalidad, y que pueden ponerse en su contra en momentos determinados de su vida, si se ven sometidos a mucha presión, a estrés o a situaciones de desestabilidad emocional.

Por otro lado, os voy a comentar cómo es una persona contemplativa. Suelen ser personas que les gusta mirar a su alrededor y observar mucho. Puede que sea una persona tranquila y a veces puede ser pasiva. En nuestra sociedad, en la que todo es veloz y acelerado parece que esté mal visto ser pausado y pasivo. No tiene porqué, es una opción igual de válida que ser todo lo contrario. Normalmente las personas contemplativas reflexionan mucho acerca de todas las cosas, sobre grandes ideas, sobre la belleza, sobre el absurdo de la existencia, sobre la relatividad de las cosas, son conscientes del presente, por ejemplo. Los filósofos y filósofas, los pensadores, y pensadoras, los escritores y escritoras, muchos científicas y científicos, etc.., sacerdotes, monjas, y personas dedicadas al recogimiento y la reflexión, podrían ser grandes ejemplos de personas contemplativas, que dedican su vida al pensamiento, a la ciencia, al conocimiento, a la investigación, etc. No tiene porque ser al contrario, desde luego hay muchas de estas personas que se dedican a estas profesiones que son muy activas, pero os hablo de generalidades de las personalidades activas y contemplativas.

Blue Monday: cómo enfrentarse al día más triste del año

Blue Monday: cómo enfrentarse al día más triste del año

– Casi el 60% de los españoles se muestran reacios a ir al psicólogo. No obstante, se aprecia un cambio de tendencia, especialmente entre los más jóvenes.

El lunes 21 de enero se celebra el conocido Blue Monday; una jornada con raíces publicitarias que trata de conmemorar “el día más triste del año” y que se encuentra directamente relacionada con la búsqueda de viajes para “escapar de la realidad”. Sin embargo, la tristeza es un sentimiento que va más allá de este famoso lunes y que deberíamos tomar en serio.

Sí, porque, según el último informe realizado por el comparador de seguros de salud Acierto.com, se estima que hasta 300 millones de personas en el mundo sufren depresión y que esta se ha disparado en España hasta un 19% en el último año. Por desgracia, hasta 6 de cada 10 españoles no se han planteado nunca ir al psicólogo.

Los propósitos del Año Nuevo ya incumplidos, la cuesta de enero, las recién terminadas vacaciones, el frío y la reducción de las horas de sol propias de esta época del año no ayudan. Entre los síntomas más frecuentes encontramos la ansiedad, el pesimismo y la irritabilidad; así como la falta de energía, el insomnio o la falta de apetito y concentración.
Los jóvenes, más concienciados
Por fortuna, las nuevas generaciones se muestran más receptivas a la hora de acudir al psicólogo. Es decir, ya no asocian el hecho de acudir a la consulta con ningún tipo de locura, sino más bien con el padecimiento de una enfermedad que tiene cura y para la que se requiere la ayuda de otro tipo de especialista. En cualquier caso, las mujeres son más propensas a decir libremente que van a terapia.

Se trata de un reconocimiento importantísimo y que resulta fundamental en una normalización. Además, los problemas psicológicos no solo afectan al paciente en sí mismo, sino a su entorno y a su morbimortalidad como ciudadano.

¿Problemas psicológicos en Navidad? Sí, son frecuentes

¿Problemas psicológicos en Navidad? Sí, son frecuentes

A pesar de que tenemos una idea muy positiva de la Navidad a priori, es cierto que es una época en la que pueden aflorar trastornos y problemas psicológicos que estaban latentes o que de manera abrupta se manifiestan.

Bajo mi punto de vista, como profesional de la psicología, a estos problemas o trastornos muchas veces no se les da la importancia que tienen que tener, y sí que he observado en mi consulta, que en ocasiones estos problemas afloran en épocas como ésta, y que se van arrastrando durante mucho tiempo, lo que hace que cuando la persona finalmente decide acudir a una ayuda profesional, lleva mucho tiempo sufriendo, y requiere de mayor esfuerzo por su parte para superar alguno de estos baches.

 

¿Por qué la Navidad puede suponer un peligro en cuanto a estabilidad emocional?

Yo opino que hay muchos factores que intervienen a la hora de plantearnos esta pregunta, aparte de las circunstancias personales de cada uno de nosotros, hay una sensibilidad especial durante estas fechas que puede hacer sentirnos más vulnerables que en otros momentos del año.

Algo que es evidente es que ante los cambios en nuestra rutina, nos exponemos también a cambios psicológicos y más si nos exponemos a situaciones de estrés como puede ser la época navideña.

En nuestra sociedad, estamos acostumbrados a celebrar y entender la Navidad desde el punto de vista de la infancia. Es uno de los que más potenciamos durante estas fechas, ya que la navidad se ve como algo maravilloso, lleno de paz, de amor, de bondad, de alegría, de diversión, de vacaciones, de reencuentros, de familia, y un largo etcétera todo lleno de buenos propósitos y felicidad. Y extrapolar todos estos ideales a las personas adultas, muchas veces, nos pueden crear contradicciones.

Superar el negativismo, ser un nuevo yo

Superar el negativismo, ser un nuevo yo

En el artículo anterior os hablaba de cómo el hábito es una de las cuestiones fundamentales para alcanzar tus objetivos, de hecho es como el motor que siempre nos empuja hacia delante. “El hábito, lo fundamental para alcanzar tus objetivos”: https://snpsicologovalencia.es/blog/superacion-personal/140-el-habito-lo-fundamental-para-alcanzar-tus-objetivos.html 

Pues bien, ahora, siguiendo un poco con una de las cuestiones que traté en el artículo anterior, quiero hablaros de cómo superar el negativismo. Porque os comentaba que muchos de mis pacientes se encuentran en el día a día con la sensación de no tener suerte, de no poder alcanzar sus objetivos porque hay algo que continuamente les hace perder la motivación, o no se sienten lo suficientemente fuertes para afrontar el día y esforzarse por conseguir sus objetivos. Esta idea subjetiva de no tener suerte, atiende muchas veces a ver todo nuestro alrededor de forma negativa, a través de una manera de ser pesimista.

Tenemos que entender, que evidentemente siempre vamos a tener factores negativos en nuestra vida, pero también MUCHOS POSITIVOS. Si por las cuestiones que sean, tenemos tendencia a centrarnos sólo en los factores negativos, debemos hacer un esfuerzo por fijarnos en los positivos, y reforzarlos lo máximo posible.

Según mi opinión, hay una serie de aspectos negativos que pueden afectar a nuestra vida, y por tanto a nuestra felicidad y motivación, que debemos tener en cuenta para poder tomar consciencia e intentar eliminarlos.

Yo siempre digo que por cada cuestión negativa que encontremos en una situación, seguro que al menos podemos encontrar una o dos positivas, lo que hace que nuestra percepción sobre la situación no sea siempre en negativo.

1