¿Paso demasiado tiempo de cara a una pantalla? ¿Puedo llegar a sufrir adicción?
Es difícil de explicar pero nadie puede negar que las pantallas, ya sean de televisión, de móvil, de tablet, de consola, de ordenador, etc., generan en nosotros una increíble atracción de la cual muchas veces es difícil escapar. Las pantallas transmiten un magnetismo grandioso, por su luz, su movimientos, colores, mensajes, formas, etc. Además de que a través de ellas accedemos a un mundo paralelo donde poder ver, escuchar, pensar otras realidades o desarrollar otras habilidades.
En los últimos años, venimos acercándonos cada vez más y más a ellas, haciendo que las pantallas sean parte de nuestra rutina diaria, cada vez con mayor protagonismo, y todo ello a un ritmo vertiginoso. Aprendemos a diario a convivir con ellas. Sin embargo, no está de más reflexionar acerca de esta convivencia, tanto en el caso de las personas adultas, como en el caso de adolescentes y niños.
Hace 20 años, apenas comenzamos a tener nuestros primeros ordenadores en casa, y ahora, no nos separamos de nuestro teléfono móvil.
Sí que es cierto que la televisión ya lleva mucho tiempo en nuestras casas, que su evolución ha sido progresiva y que tanto la televisión como nosotros hemos ido adaptándonos poco a poco a ella. Desde la televisión en blanco y negro, y canal único, a la televisión en color, varias cadenas, y actualmente, a un gran número de canales, televisión digital y acceso a cientos de canales de todo el mundo.
La televisión se ha instaurado en nuestras vidas de manera progresiva y ha ido adaptando sus contenidos a nuestro modo vida y evolución como sociedad. Hemos tenido tiempo de poco a poco asimilar esta tecnología en nuestras casas. El ordenador también hace varios años que es algo usual en nuestra vida, aunque ha evolucionado de forma más rápida que la televisión, ya es parte sobre todo de nuestro trabajo. Sin embargo, lo que viene ocurriendo con los teléfonos móviles y el acceso a internet y redes sociales, es vertiginoso ya que se ha desarrollado de manera tan veloz que es difícil de asimilar y de adaptarnos correctamente a este cambio tan abrupto.
¿Cómo dejar de fumar? Técnicas que te ayudarán
En mi consulta tengo pacientes que fuman desde hace varios años y que han tomado la determinación de dejarlo. Yo les ayudo a través de las terapias que ponemos en práctica en cada sesión, y poco a poco van superando su adicción y van siendo dueños de sus propias voluntades.
Sí que me he dado cuenta que desde hace unos años a esta parte, después de toda una larga campaña para reducir el número de fumadores en nuestro país, de prohibir hacerlo en lugares públicos y establecimientos cerrados, parece que el tema de cómo dejar de fumar se haya quedado en una parte del pasado, en la que se hizo un gran esfuerzo de concienciación.
Hemos pasado en pocos años de aceptar el tabaco en todos sitios y verlo como algo normal, a que nos moleste en cualquier situación y a verlo como algo perjudicial para nosotros y para los demás. La concienciación ha dado sus frutos y se ha reducido notablemente el número de consumidores, pero todavía tenemos que hacer un gran esfuerzo para que el tabaco desaparezca de nuestras vidas y sobretodo de las de nuestros hijos y adolescentes.
Cómo no convertirse en adicto al móvil
Parece que haya pasado una eternidad desde que empezamos a utilizar los primeros móviles. Recuerdo que eran como «zapatófonos», como teléfonos fijos inalámbricos dentro de fundas portamóviles cogidas al cinturón del pantalón. Y cuando empezamos a ver a gente hablando con el móvil por la calle, como en las películas…muchos pensábamos que eran unos «flipados», y sin embargo, en cuestión de pocos años, hablamos por la calle con toda normalidad, usamos el móvil para todo y lo tenemos a todas horas.
¿Cómo sobrevivíamos sin móvil? Es muy sorprendente la revolución social que está suponiendo el uso del móvil, parece mentira que hace algo más de 15 años no lo usáramos para nada, y ahora no podemos salir de casa sin él.
Antes quedábamos con sólo una llamada el día de antes, o varios días antes, a tomar algo, o para hacer una excursión, o para una reunión de trabajo. Ahora nos llamamos varias veces para un mismo asunto, nos llamamos cuando vamos a salir de casa, cuando estamos llegando, cuando ya hemos llegado a ver dónde están los demás, nos mensajeamos con nuestros amigos mientras estamos con ellos, y después para retransmitir la jugada. ¡Dios mío! ¿Hacia dónde vamos?
Selfie: La era de mostrar lo felices que somos en las redes sociales
El selfie se ha expandido como la pólvora en los últimos años. El autorretrato de toda la vida, gracias a los teléfonos móviles con cámara incorporada, ha dado paso a todo un fenómeno mundial. El hecho de llevar siempre con nosotros un teléfono, una cámara y una conexión a internet, ha desarrollado en nosotros el sentido de la inmediatez a la hora de compartir nuestras experiencias con otras personas. En el frenesí de los momentos especiales que vivimos en nuestro día a día, queremos compartir con los demás. Surge una necesidad de comunicación inmediata con el otro, y de respuesta del otro, ante todo, la aprobación por parte de los demás de nuestras acciones, casi de nuestra propia vida.
Engancha por varios motivos:
Efectos psicológicos de cazar Pokemons
¿Puede suponer un problema serio jugar a cazar Pokemons?
En principio, desde el punto de vista psicológico, el riesgo de que se cree una adicción al juego no es alta, pero hemos de estar alerta a los cambios de comportamiento que puede desarrollar una persona ante este juego que está arrasando a nivel mundial.
¿Porqué engancha tanto?
El juego de cazar Pokemons engancha mucho por varias razones que actúan a la vez:
1. En primer lugar, es un juego al que podemos jugar gratuitamente y desde nuestro móvil.
2. Combina la realidad y la ficción, creando escenarios que pueden confundir nuestros sentidos y sentirnos inmersos en una realidad paralela, participando de una extensión de nosotros mismos y alienándonos de nuestra vida real.