Selfie: La era de mostrar lo felices que somos en las redes sociales
El selfie se ha expandido como la pólvora en los últimos años. El autorretrato de toda la vida, gracias a los teléfonos móviles con cámara incorporada, ha dado paso a todo un fenómeno mundial. El hecho de llevar siempre con nosotros un teléfono, una cámara y una conexión a internet, ha desarrollado en nosotros el sentido de la inmediatez a la hora de compartir nuestras experiencias con otras personas. En el frenesí de los momentos especiales que vivimos en nuestro día a día, queremos compartir con los demás. Surge una necesidad de comunicación inmediata con el otro, y de respuesta del otro, ante todo, la aprobación por parte de los demás de nuestras acciones, casi de nuestra propia vida.
Engancha por varios motivos:
-Refuerza nuestro ego. Normalmente las personas que se hacen selfies es porque se gustan a sí mismos, están contentos con su físico, les gusta mirarse y que los demás los miren.
-Es un ejercicio creativo, donde se intenta hacer una foto bonita, llamativa, sugerente, controvertida, etc…,dependiendo de nuestro estado de ánimo, queremos expresarnos a través de la imagen. Todo ejercicio creativo, una vez hecho y estando orgullosos del resultado, nos aporta felicidad, por ser capaces de crear algo que nos complace.
-Si además de crear una foto que nos encanta, la compartimos con los demás y a los demás les encanta también, nos notamos mucho más felices por que nos sentimos integrados y comprendidos, cuestiones que son muy necesarias como seres humanos que somos.
-Y si además, hacemos la foto, la compartimos y obtenemos respuesta de forma inmediata, aun dentro del frenesí de nuestro escenario, el placer es todavía mayor.
El problema aparece cuando te puedes volver dependiente de exhibirte para obtener la aprobación de los demás.
¿Estás continuamente pensando en compartir en las redes las acciones de tu día a día? ¿Piensas qué puedes hacer hoy para subirlo a internet? Si crees que tú o algún amigo o familiar, dedica demasiado tiempo del día pensando estas cuestiones, conectado continuamente para ver los «me gusta» que tiene, y tienes la necesidad de subir una o varias fotos tuyas todos los días, quizás se esté convirtiendo en una adicción, y tú o esa persona de tu entorno esté sufriendo el llamado «síndrome del selfie».
Normalmente le ocurre a personas con cierto narcisismo, y que buscan continuamente la aprobación de los demás porque tienen carencias de autoestima, y necesitan reforzarla continuamente desde el exterior.
Si crees que es tu caso, o el de algún familiar o amigo, pregúntame las dudas que tengas.
Un saludo,
Sara Navarrete
Psicóloga
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