EL TRIO DE SEPTIEMBRE: El final del verano, la vuelta al trabajo y la vuelta al cole
El mes de Septiembre puede convertirse en un mes duro para las familias con hijos, por varias razones. Por un lado, nos enfrentamos al final de las vacaciones, algo que en muchas ocasiones nos puede abocar a una depresión postvacacional. Durante las vacaciones tenemos tiempo de pensar y reflexionar y quizás decidimos cambiar cosas en nuestra vida, que nos marcamos como propósito y comenzar a hacerlas a la vuelta de las vacaciones.
Por otro lado, también nos enfrentamos al final del verano, del buen tiempo, de más horas de sol y luz, y empieza a hacerse evidente el cambio de estación, las lluvias, la bajada de temperaturas, y en definitiva, el final de un período muy agradable. Tomar el sol hace que nuestro cuerpo genere endorfinas, algo que hace que estemos de mejor humor, más alegres y felices en términos generales. Cuando vemos que nos adentramos en el otoño, que el verano se acaba, y todo lo que conlleva, a muchas personas esto les produce cambios de humor, estado anímico bajo, incluso puede ser el comienzo de una depresión.
Si a todo esto, además, añadimos la vuelta al cole, que supone un gasto económico importante y las dificultades y cambios de rutina que el comienzo de la etapa escolar conlleva, podríamos decir que Septiembre, si no lo abordamos con las pautas correctas, puede convertirse en un período que se nos haga muy cuesta arriba.
Por eso, hoy quiero daros unas pautas, sobre todo para las madres y padres, aunque para aquellos que no tengáis hijos, también os puede servir tener en cuenta todas estas cuestiones para afrontar más preparados el comienzo del otoño.
Lo que os cuento parecen clichés, pero es que al final vivimos todos en la misma sociedad, y tenemos que adaptarnos a las mismas normas, así que inevitablemente, surgen este tipo de situaciones que tenemos que superar de la mejor manera posible.
Como siempre os recomiendo, una de las pautas que más nos van a ayudar es la POSITIVIDAD. Es intentar ver en este período, los aspectos positivos, como por ejemplo, que es un comienzo de una nueva etapa, que podemos marcarnos objetivos, y despertar nuevas motivaciones.
Al mismo tiempo, también es interesante intentar tomarse con calma esta etapa, de manera consciente, y disfrutando de las pequeñas cosas. Por ejemplo, que la incorporación al trabajo, a la rutina, a la vuelta al cole, etc., esté acompañada durante unos días o semanas de actividades que habéis hecho durante el verano. Como ir a la piscina, a la playa, jugar, estas al aire libre, ir a tomarse algo, etc. En definitiva, marcar un PERÍODO DE TRANSICIÓN, en el cual hagáis cosas propias del verano y cosas propias de la etapa escolar. De esta manera, al no hacer cambios bruscos, poco a poco todos nos iremos adaptando a la nueva situación.
Os voy a dar algunas PAUTAS para MADRES y PADRES específicas para la VUELTA AL COLE:
-Adaptación unos días antes a horarios de comidas, cenas, y tareas, entrar en contacto con todo lo relacionado con el colegio.
-Retomar las rutinas de sueño una semana antes de comenzar, tanto los hijos como los padres. Es muy importante que los niños estén descansados y no tengan falta de sueño, ya que eso supone mayor irritabilidad, cansancio, y malestar general.
-Ir a comprar las mochilas y parte del material con ellos para que se motiven y tengan ilusión en ir.
-Ser comprensivos con los cambios de humor y comportamiento de vuestros hijos.
-Si son niños pequeños, es conveniente hacer período de adaptación en la guardería, cada vez más, las guarderías incluso prefieren que los padres participen en este período ya que ayuda mucho a que los niños se integren y se estabilicen.
-No dramatizar la situación, normalizar. Sobre todo, hay que tener una actitud positiva por parte de los padres.
-Escuchar y dar afecto. Interesarse por lo que han hecho en el colegio, preguntar por sus compañeros y amigos, y ayudarles en lo que necesiten. Especialmente durante los primeros días de clase, prestarles más atención y dar mucho cariño y mimos.
-Una vez haya empezado el cole, intentar seguir con algunas de las actividades del verano como ir a la piscina, playa, parque, feria, disfrutar del aire libre, etc.
-Tener confianza y positividad hacia los profesores, la educación y el colegio, e inculcarla a tus hijos.
-Informarse y pensar en las actividades extraescolares, y decidir con ellos las que les motiven y mejor se adapten a sus necesidades.
-No dejar el verano atrás, sino ¡aprovechar lo que queda de buen tiempo y que sea una transición progresiva!
¡En Septiembre, todavía estamos en verano!
Un saludo,
Sara Navarrete
Psicóloga
Algunas fuentes consultadas:
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/08/31/neurociencia/1346441333.html
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