Blog de noticias y consejos
Últimos Artículos
Daño cerebral en niños
Sara Navarrete, como Neuropsicóloga, nos comenta en qué consiste esta enfermedad, cómo deben enfrentarse los familiares y el tipo de tratamiento que se aplica en la Consulta de Psicología Clínica.
Hoy quiero hablaros de un tema que yo como Neuropsicóloga Clínica, trato habitualmente.
El DCAI (Daño cerebral adquirido infantil) es el daño que se produce en el cerebro del niño a causa de traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebro-vasculares, tumores, infecciones cerebrales, entre otros. El DCAI provoca un menoscabo de la salud y calidad de vida del niño.
El cerebro, al ser una parte tan importante de nuestro, ya que es un órgano de control de todas las funciones vitales, hace que las lesiones que se produzcan dentro de él, puedan afectar a cualquier función del propio organismo. Hablamos entonces de secuelas que se consideran físicas, psíquicas o sensoriales.
El cerebro durante la infancia está constantemente en desarrollo y tiene que pasar por varias etapas evolutivas. Es por ello que a medida que se va desarrollando el cerebro y madurando las distintas áreas cerebrales, en el caso de las lesiones cerebrales en niños, se van viendo las secuelas que afectan a cada una de las áreas. Y es entonces cuando el diagnóstico ha de ser muy completo para poder tratar cada una de las carencias producidas por la lesión y así, aplicar un buen tratamiento y recuperar la máxima capacidad funcional, ya sea a nivel físico, cognitivo o sensorial-conductual.
Es un tratamiento que se prolonga en el tiempo, ya que hay que acompañar al niño durante todas esas etapas evolutivas y tratar los problemas que van surgiendo.
La atención que se le brinda al menor es siempre multidisciplinar, desde la neurología, la rehabilitación, desde profesionales de trabajo social, y desde la psicología, más concretamente desde el campo de la neuropsicología, que tratamos en nuestra clínica.
Por mi experiencia, he de deciros que para los padres también es muy importante la asistencia psicológica para poder afrontar con fuerza y positivismo la evolución y desarrollo de sus hijos, por ello, la asistencia psicológica para toda la familia, en esta enfermedad es crucial.
Como os comentaba antes, el diagnóstico continuado en todas las etapas de la evolución del niño es fundamental para poder trabajar sobre los aspectos a mejorar. Aunque puede parece extenuante enfrentarse continuamente a los profesionales de varios ámbitos, es una tarea necesaria y que la familia ha de asumir y llevar a cabo meticulosamente por el bien del niño.
Desde el área de la neuropsicología, que es nuestro caso, trabajamos con los niños en el nivel cognitivo y conductual-sensorial.
¿A qué me refiero exactamente?
Qué hacer cuando se tiene un familiar con Alzheimer Cómo detectarlo, cómo actuar
Hoy quiero hablaros de una de las enfermedades, que por desgracia, muchas de nuestras familias padecemos o hemos padecido. El Alzheimer es una enfermedad de carácter cerebral y es la causa principal de la demencia, pero no la única. Es una enfermedad que afecta a la memoria, la manera de comportarse, la forma de pensar y el carácter de la persona que la padece. Es una enfermedad degenerativa cerebral que hace que se pierdan neuronas y se creen lesiones cerebrales.
El Alzheimer empeora a medida que pasa el tiempo, los síntomas se van haciendo cada vez más acusados, por ejemplo, confusión, desorientación, pérdida de memoria, falta de reconocimiento de familiares, problemas en el habla y la escritura, incapacidad para hacer las actividades diarias, dependencia, etc.
Además de estos síntomas que tienen que ver con la pérdida de capacidad funcional e intelectual, a medida que avanza la enfermedad, aparecen en el paciente síntomas psicológicos y de conducta como por ejemplo, depresión, ansiedad, agresividad, gritos, alucinaciones, delirios. Es una de la enfermedades más duras para los pacientes y para los familiares y cuidadores.
Como profesional de la psicología, os tengo que decir que los familiares y cuidadores de enfermos de Alzheimer son uno de los colectivos que más sufrimiento padecen y más ayuda psicológica necesitan. Por ello, es de vital importancia detectar la enfermedad y aplicar todos los protocolos que tenemos a nuestro alcance para poder sobrellevar la situación lo mejor posible, tanto para el enfermo com para el entorno. Es muy importante estar bien preparado psicológicamente para afrontar que nuestro familiar padece esta enfermedad degenerativa y que vamos a tener que acompañarlo en todo su recorrido de la mejor manera que nos sea posible.
TDAH ¿Cómo detectarlo? ¿Qué hacer? TDAH o Trastorno de Deficit de Atención e Hiperactividad en niños.
Cómo detectarlo, qué características tiene, y qué hacer como padres.
Hoy quiero hablaros de un trastorno que hasta hace poco no le poníamos nombre y que afortunadamente, en nuestros días, somos capaces de diagnosticar y tratar.
¿Tu hijo se distrae con facilidad? ¿Le cuesta mucho atender a lo que le dices? ¿No te hace caso y te cuesta mucho controlarlo?
Es cierto que todos estos síntomas se dan de forma natural en los niños, es normal que se distraigan con una mosca, que no nos atiendan como a nosotros nos gustaría y que a veces no nos obedezcan e incluso no seamos capaces de controlarlos de forma adecuada.
Si esto ocurre a veces, y otras veces todo lo contrario, y si en el colegio tiene un comportamiento normal, aprende y no resulta conflictivo con sus compañeros, entonces no estamos ante un caso de TDAH. Sin embargo, si los síntomas que te comento son a diario, ves que al niño le cuesta hacer los deberes, o estarse quieto mientras le explicas algo, un mal comportamiento en el colegio, unas notas bajas, falta de motivación, etc., y esto ocurre todos los días, quizás sí que debas plantearte acudir a un profesional para hacerle un diagnóstico.
En nuestra clínica trabajamos con niños y adolescentes de una manera agradable para ellos, cogen confianza y es más fácil trabajar y avanzar en este tipo de trastornos.
¿Se puede olvidar o perdonar una infidelidad?
¿¿¿¿Se puede????
Seré clara y directa: La respuesta está en tu interior…
Por poder, por supuesto que se puede perdonar, si verdaderamente es lo que quieres.
No obstante, te voy a exponer una serie de cuestiones, para que medites y tomes la decisión correcta, y sobre todo, que afrontes y asumas tu decisión.
Es uno de los temas más complicados a los que me enfrento en mi consulta. Es un tema muy doloroso, muy controvertido, y que requiere mucha fortaleza y entereza.
Ya no es sólo decidir qué hacer sino cómo hacerlo. En muchas ocasiones las parejas han decidido darse otra oportunidad pero no saben cómo hacerlo o han llegado a un punto que no saben cómo encaminar la relación y es cuando mi tarea es crucial.
También se tiene que diferenciar entre infidelidades e infidelidades, hay muchas circunstancias que hacen que una no sea igual a otra, y esas circunstancias influyen notablemente en la decisión y la evolución de la pareja.
Hay personas que aunque se lo propongan, no son capaces de perdonar, por cuestiones culturales y sociales, es como si se enfrentaran a Goliart y no son capaces de afrontarlo. Cada uno somos un mundo. Así que hay que marcar claramente las estrategias, los límites, y el camino en definitiva, para poder no sólo tomar la decisión de perdonar, sino también poder llevarla a cabo.
¿Y olvidar? Olvidar es muy difícil, por no decir imposible, pero lo que consigue el perdón y la superación es que el recuerdo no sea doloroso. Recordaremos desde la distancia, y si lo hemos superado, ya no nos dará un vuelco el corazón al pensarlo, al contrario, quizás podremos recordarlo como el inicio de una nueva etapa sin la cual, la relación quizás habría naufragado.
¿Cómo evitar que mi hijo tenga celos de su hermano?
Los celos, y más entre hermanos son algo completamente natural. Es un mecanismo de supervivencia que forma parte de nuestro instinto más primitivo. Los celos entre hermanos, vistos desde un punto de vista de nuestra naturaleza humana, normalmente pretenden captar la atención de los padres frente al resto de hermanos para tener más facilidades y poder competir mejor a nivel de supervivencia. Es una respuesta natural de nuestro cuerpo en las primeras etapas de nuestra vida.
Os voy a comentar varias cuestiones interesantes, por ejemplo, el hermano o hermana mayor, lucha contra la idea de príncipe destronado, y el pequeño lucha para ocupar la posición que le corresponde respecto al primogénito, y los de en medio, buscan ser distintos. Es una manera de compensar las fuerzas y dinámicas de la familia y equilibrar las atenciones. Los celos parten de la unidireccionalidad de las relaciones entre padres e hijos, o sea, que los niños se interesan más por la relación de ellos mismos con los padres y viceversa, y compiten entre ellos por esa relación.
¿Qué es lo que tenemos que hacer los padres en caso de celos excesivos entre hermanos?
Es una de las preguntas que más me formulan los padres que acuden a mi consulta por cuestiones relacionadas con los celos. Muchas veces, como padres no sabemos cómo actuar ante algunas situaciones que se crean en la dinámica familiar, y en otras ocasiones, ya no es que no sepamos cómo actuar, sino que actuamos erróneamente sin darnos cuenta, sin pensar que estamos haciendo algo mal. Por ello, es muy importante reflexionar, e intentar ser justos, no actuar de manera distinta por cuestión de género, ni crear inseguridades de forma inconsciente hacia nuestros hijos.
El psicólogo general sanitario infanto-juvenil
El psicólogo general sanitario ¿Qué aptitudes y habilidades debe tener un psicólogo general sanitario que realice evaluación, diagnóstico e...
¿Cómo superar un ataque de pánico en 10 minutos?
Un día estaba en la farmacia esperando mi turno y había una chica delante de mí que le comentó a la farmacéutica que tenía mucho dolor de estómago, que tenía una sensación como de tener el estómago cerrado, y creía que había cogido un virus o algo similar y le preguntó a la farmacéutica si le podía dar algún protector de estómago o algún medicamento de ese estilo. Entonces la farmacéutica, muy sabiamente, le comentó a la chica, y ¿si quizás lo que tienes es ansiedad? En ese momento, la chica se quedó inmóvil, muy pensativa, y daba la sensación que estaba repasando la vida que había llevado durante los últimos tres o cuatro días, y su cara era de perplejidad, porque nunca había tenido esos síntomas, ni podía relacionarlos con otra cosa que no fuera puramente física. Parecía asombrada y al mismo tiempo aliviada y preocupada, porque podía poner nombre a lo que le estaba ocurriendo, pero sin embargo, al ser la primera vez que le pasaba no sabía cómo actuar. Enseguida la farmacéutica, le dijo que no se preocupara, que de momento, no se tomara nada, que se fuera a descansar, y a que la cuidasen un poquito en casa, y que si al cabo de unas horas, seguía encontrándose mal, que acudiera al médico.
Yo también me quedé muy pensativa, porque me recordó a muchos de mis pacientes, cuando acuden a mí, después de mucho peregrinar y después de descubrir, y otros muchos casos sin descubrir, lo que les ocurre.
Estos episodios de ansiedad, en muchas ocasiones, desembocan en ataques de pánico mucho más agudos y extremos, y que son difíciles de manejar para muchas personas.
Ante todo, la calma, la tranquilidad y el hecho de saber lo que te está pasando, es lo que hace que puedas superarlo. En España, según varios estudios realizados, alrededor del 10% de la población adulta ha sufrido alguna vez un ataque de pánico o de ansiedad. Normalmente estas crisis activan un sistema de alarma extrema. Detrás de esas crisis puede haber muchos factores, muerte de un familiar, una noticia trágica, un suceso traumático, incluso puede ser el culmen de un período en el que se ha soportado mucho estrés, o se ha llevado en silencio una carga muy fuerte, etc.
¿Sufro depresión? Carta de una paciente
Hace unos días, viendo el programa de Salvados de La Sexta, que trataba sobre la depresión, recibí un mensaje de whatsapp de una pareja de pacientes que acudieron a mi consulta hacía ya un tiempo. Ellos también estaban viendo el programa, y les hizo recordar una etapa traumática de su vida, que afortunadamente acabó con final feliz gracias a su fuerza y constancia.
Me escribieron una carta llena de emoción, verdad y valor, que hoy quiero compartir con vosotros.
Estoy muy orgullosa de poder ayudar a personas a salir adelante, a poner nombre a las enfermedades, a tratarlas y vencerlas.
La depresión nos puede abordar a cualquiera, y es una enfermedad muy silenciosa, muy sigilosa, que en muchas ocasiones, cuando empieza a ser visible y nuestros familiares comienzan a ver cosas raras, se encuentra ya en una fase muy avanzada. La depresión puede hacernos perder peso sin motivo aparente, y vernos más y más delgados y no saber lo que nos está ocurriendo. Muchas personas no entienden lo que les está ocurriendo, ni pueden ser conscientes de la enfermedad.
Gestionar la exigencia sobre la educación de tus hijos
A raíz de una paciente que tuvimos en nuestra clínica, me interesé sobre este tema, y he querido profundizar sobre esta temática, por que es curioso que nuestra cultura actual es considerada como laxa por muchos expertos, que apuntan que se está perdiendo la cultura del esfuerzo, que se debate constantemente nuestro modelo educativo y se tacha de demasiado flexible. También se cuestiona la calidad de la enseñanza y en general algunos apuntan que vivimos en una sociedad basada en la inmediatez, la falta de límites, y que cultiva poco la paciencia, el esfuerzo, la exigencia, etc.
Bueno, esto es lo que se piensa desde una cierta parte de la sociedad, sin embargo, muchos psicólogos y pedagogos apuntan que de puertas para adentro, muchas familias cultivan la exigencia hacia sus hijos, algo que si se convierte en exceso, sobre todo en el ámbito académico de los padres hacia los hijos, puede estar detrás de muchas de las visitas a nuestras consultas de psicología. El nivel de exigencia de los padres hacia los hijos es algo que forma parte de nuestra sociedad y que en un momento dado de nuestras vidas necesita una reflexión, y pararnos a pensar si lo estamos haciendo bien, o estamos exigiendo demasiado a nuestros hijos.
¿Cómo son los padres demasiado exigentes?
Los padres demasiado exigentes presionan a sus hijos para que constantemente estén esforzándose en busca de un objetivo impuesto. También se identifican por estar constantemente diciendo a los hijos lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Corrigen errores de los hijos incidiendo en los aspectos negativos, y si felicitan por los logros hechos por los hijos, les recuerdan que tienen que mejorar y seguir trabajando. Los niños, cuando son pequeños pueden ser muy obedientes para complacer a sus padres, pero pueden derivar en personalidades con poco criterio y poca autonomía porque están acostumbrados a que alguien les diga lo que tienen que hacer en cada momento.
También es cierto que en personalidades fuertes y con buen rendimiento, los niños pueden llegar a desarrollar una faceta perfeccionista que les ayude a alcanzar metas elevadas, pero siempre hay que ser consciente de la voluntad del niño, de su capacidad y motivación.
La Felicidad ¿Qué es? ¿Cómo lograrla?
Hoy me gustaría hablaros de la Felicidad. Despedimos el año 2017 y comenzamos el 2018 deseándonos feliz y próspero año nuevo. La navidad y el nuevo año es una época propicia para activar en nosotros los buenos deseos y la voluntad de ser mejor persona. También es una época de esperanza para aquellos que están sufriendo o que necesitan un cambio, y que ven en el comienzo del nuevo año la oportunidad para cambiar el rumbo de sus vidas. Es un buen momento para nuevos propósitos y tenemos que aprovecharlo si nuestra intención es la de transitar nuevos caminos.
El año nuevo, que surge en medio del invierno supone para muchos una luz en un horizonte plano y frío, que nos ayuda a cargar energía y seguir hacia delante. También se crea un ambiente especial de fraternidad, cariño, esperanza, sueños, ilusión, en definitiva, se ahonda en los buenos sentimientos, en las buenas acciones, y por consiguiente en la felicidad.
Cuando nos deseamos feliz año nuevo, muchas veces, lo decimos casi de forma mecánica, sin darnos cuenta en realidad de la importancia de nuestras palabras. Quizás cuando más estamos sufriendo por cuestiones relacionadas con la familia, por salud, por falta de recursos, o por sentimientos, es cuando más vamos a apreciar estas palabras de felicitación. Felicitarse el año se convierte en una manera de evocar, de atraer el espíritu de la felicidad, al nombrarlo estamos más cerca de que se convierta en realidad. Por ello, debemos ser conscientes de que en gran parte, depende de nosotros mismos el albergar el sentimiento de la felicidad dentro de nosotros mismos.
Año nuevo, ¡lánzate a por tu sueño! Como ser un buen profesional de la psicología. Pasos para la acción.
Quiero darte un buen consejo, aprovecha el comienzo el año nuevo para lanzarte a por tu sueño. Quizás lleves tiempo planteándote dar un giro a tu vida, convertirte en emprendedor/a y crear tu propio negocio. Ahora es un buen momento, ¡aprovéchalo!
Tu trabajo ocupa gran parte del tiempo de tu vida, y debe ser algo que te de satisfacción, algo por lo realmente merezca la pena luchar, y llegar a hacer un gran trabajo. Como profesional de la psicología, hoy os quiero hablar concretamente de mi profesión, para aquellos que me seguís y tenéis las mismas inquietudes que yo, los mismos estudios, y que quizás os estéis planteando dar el paso para crear una nueva empresa.
El trabajo que desempeñamos en nuestra consulta muchas veces puede resultar difícil y estresante porque tenemos que enfrentarnos a situaciones complejas que debemos tratar con mucha empatía y desde un punto de vista profesional al mismo tiempo. Un@ psicólog@ que pretenda comenzar su andadura y ejercer su profesión, tiene que estar preparad@ para gestionar correctamente sus emociones ya que nuestra labor en muchas ocasiones requiere de una preparación especial para poder afrontar los retos que nos plantean nuestros pacientes.
Además de contar con un control emocional fuerte y robusto, un/a buen/a psicólog@ tiene que estar preparad@ profesionalmente, capacitado y formado bajo las mejores técnicas de diagnóstico y tratamiento. Una persona que quiera tomar la iniciativa de crear su propia clínica, ha de tener varios años de experiencia en el sector, para contar con la mayor seguridad posible y con la experiencia suficiente que le capacite para tomar continuamente las decisiones correctas.
¿Paso demasiado tiempo de cara a una pantalla? ¿Puedo llegar a sufrir adicción?
Es difícil de explicar pero nadie puede negar que las pantallas, ya sean de televisión, de móvil, de tablet, de consola, de ordenador, etc., generan en nosotros una increíble atracción de la cual muchas veces es difícil escapar. Las pantallas transmiten un magnetismo grandioso, por su luz, su movimientos, colores, mensajes, formas, etc. Además de que a través de ellas accedemos a un mundo paralelo donde poder ver, escuchar, pensar otras realidades o desarrollar otras habilidades.
En los últimos años, venimos acercándonos cada vez más y más a ellas, haciendo que las pantallas sean parte de nuestra rutina diaria, cada vez con mayor protagonismo, y todo ello a un ritmo vertiginoso. Aprendemos a diario a convivir con ellas. Sin embargo, no está de más reflexionar acerca de esta convivencia, tanto en el caso de las personas adultas, como en el caso de adolescentes y niños.
Hace 20 años, apenas comenzamos a tener nuestros primeros ordenadores en casa, y ahora, no nos separamos de nuestro teléfono móvil.
Sí que es cierto que la televisión ya lleva mucho tiempo en nuestras casas, que su evolución ha sido progresiva y que tanto la televisión como nosotros hemos ido adaptándonos poco a poco a ella. Desde la televisión en blanco y negro, y canal único, a la televisión en color, varias cadenas, y actualmente, a un gran número de canales, televisión digital y acceso a cientos de canales de todo el mundo.
La televisión se ha instaurado en nuestras vidas de manera progresiva y ha ido adaptando sus contenidos a nuestro modo vida y evolución como sociedad. Hemos tenido tiempo de poco a poco asimilar esta tecnología en nuestras casas. El ordenador también hace varios años que es algo usual en nuestra vida, aunque ha evolucionado de forma más rápida que la televisión, ya es parte sobre todo de nuestro trabajo. Sin embargo, lo que viene ocurriendo con los teléfonos móviles y el acceso a internet y redes sociales, es vertiginoso ya que se ha desarrollado de manera tan veloz que es difícil de asimilar y de adaptarnos correctamente a este cambio tan abrupto.
Como afrontar una separación cuando aún se ama
Cuando uno de mis pacientes ha acudido a mi consulta en esta situación ha sido muy duro para él/ella superar definitivamente la ruptura. Normalmente, la persona que toma la iniciativa de la ruptura en estos casos, es el otro miembro de la pareja. En algunos de los casos que he tratado, la decisión además se toma deliberadamente por parte de la otra persona, es decir, lo tenía pensado desde hace mucho tiempo y en un momento dado, da el paso para hacerla realidad. Es una de las situaciones más dolorosas para el miembro de la pareja que no espera para nada el planteamiento de la ruptura.
Hay parejas que son muy distintas entre sí, tienen gustos distintos, orígenes distintos, pero comparten su esencia, la manera de ver la vida, de crear un proyecto en común, a veces es incluso difícil de comprender porque escapa al análisis, o a la conceptualización, pero es un motor que mueve la relación y está por encima de todo lo demás. Una relación funciona o no funciona. Pasado el tiempo, aparecen otros aspectos muy importantes a la hora de que una relación sea estable como son la comunicación y la confianza. No me cansaré de repetirlo, sin comunicación, no hay relación, es de suma importancia y en muchos casos, es por dónde comienza a aparecer la pequeña grieta que finalmente se convierte en brecha irreparable por dónde se rompe la relación.
¿Se puede seguir amando a una persona que no te quiere?
Es complicado de responder, muchas veces, ya no sólo cuenta el amor, sino que aparecen otras cuestiones como la dependencia a la otra persona, la rutina, el miedo al cambio, la ruptura de ideales, los hijos, etc.
Aprender a progresar en la vida. Haz realidad la mejor versión de ti mism@
Como profesional de la psicología, en este ámbito, mi propósito y mi objetivo es inspirar a las personas para que den la mejor versión de si mism@s.
Ultimamente en nuestro Centro de Psicología estamos tratando varios casos de superación personal muy relacionados con la idea de progreso. Ya no sólo os hablo de progreso a nivel laboral, sino de progreso vital, general, un proceso que atañe a varias facetas de nuestra vida, y que en muchas ocasiones, cuando una persona se propone progresar, lo hace de manera global porque algo ha cambiado en su manera de pensar y de entender el mundo.
Ultimamente, observo en el marco empresarial cómo se están creando movimientos que instan a fortalecer los valores empresariales, transformar empresas, siempre desde un punto de vista ético, y de puesta en valor de ideales, en fin, de aprender, emprender y mejorar.
Me gusta la idea de poder trasladar esto al plano personal, psicológico y social, porque a partir del cambio en las personas, es cuando podemos dar el cambio también en el resto de aspectos de nuestra vida.
Por ello, hoy quiero hablaros de la importancia que tiene el sentirse bien consigo mism@, y cómo se mejora.
Transformar ideas, transformar personas
Nadie dijo que fuera fácil, pero poco a poco, con pequeños objetivos, siendo conscientes de todas las acciones que hacemos en nuestro día a día y con un poco de motivación, vamos a poder mejorar, sentirnos mucho mejor con nosotros mism@s, poner en valor nuestras virtudes y finalmente querer más y que nos quieran más.
Vencer el miedo a socializarse
¿Qué significa tener miedo a socializarse?
El miedo a socializarse se manifiesta en personas que tienen temor a ser rechazadas por la sociedad, también en personas muy tímidas o introvertidas, o en personas que tienen gustos o aficiones distintos a la mayoría de las personas de su entorno social. También se da en personas que tienen un nivel de autoestima bajo ya sea por traumas o por situaciones vividas con anterioridad.
Manifiestan incomodidad o en casos extremos impotencia al enfrentarse a actos públicos, a hacer nuevos amigos, a tener relaciones de trabajo con normalidad, y por lo general presentan rubor, temblores, sudoración, imposibilidad para concentrarse, obsesión por no poder manejar la situación, etc.
No debemos confundir con situaciones puntuales a las que normalmente todos nos hemos tenido que enfrentar, como por ejemplo, cuando íbamos al instituto y teníamos en hablar en clase, que notabas que te ardía la cara de lo roja que la tenías, y no querías darle la mano a nadie porque la tenías chorreando de sudor… Si son situaciones puntuales que mal o bien, hemos ido afrontando y superando, todo es correcto. De hecho poco a poco la experiencia y la vida, nos va enseñando a superar las cosas y después de los años nos enfrentamos a situaciones que quizás hace tiempo serían impensables para nosotros.
En cualquier caso, para determinar cual es el origen de ese miedo a socializarse y por consiguiente, para poder superarlo tendremos que hacer un ejercicio de reflexión que nos permita ir más allá y descubrir las causas de este trastorno.
¿Cómo interpreto que mi pareja no sea cariñoso/a conmigo?
Es curioso cómo en ocasiones se repiten los patrones de comportamiento en parejas que trato en mi consulta. Esto no quiere decir que nos comportemos igual unos y los otros, por supuesto que cada persona y cada pareja tiene dinámicas distintas, pero en este caso, sí que normalmente observo muchos paralelismos entre parejas que se enfrentan a esta problemática.
Normalmente lo que ocurre es que hay un miembro de la pareja, ya sea hombre o mujer que es poco expresivo mostrando sus sentimientos, y el otro miembro de la pareja es más cariñoso y efusivo. La problemática aparece cuándo la persona que es más efusiva considera que la otra persona es demasiado fría y quiere que la otra persona exteriorice y demuestre más sus sentimientos.
Ya no es una cuestión sólo de la persona que es menos expresiva, sino también de la persona más cariñosa y de su nivel de exigencia, comprensión y necesidades. Una pareja es una cuestión de dos, y va a depender de la compatibilidad, comprensión y voluntad de las dos personas. Muchas veces se cae en el error de cargar con la culpa a la persona inexpresiva y agravar todavía más el problema, cuando hay que analizar detenidamente las necesidades de cada uno e intentar hacer un esfuerzo por las dos partes.
Ser demasiado cabezota
¿Qué es ser cabezota?
Hoy os quiero hablar de cómo mejorar a nivel personal. En concreto, una actitud que es muy frecuente en nuestra cultura española, y es la cabezonería. El hecho de querer tener siempre la razón o querer que las personas hagan las cosas como nosotros queremos, encierra tras de sí el problema del orgullo. En realidad, es una cuestión de orgullo y también de falta de inmadurez, lo que nos empuja a ser cabezotas. Lo más normal es que alguno de tus padres, o tu pareja, tu hermana, o tú mism@ sea muy cabezota, y a veces esto genere pequeños conflictos, incluso grandes conflictos en las relaciones personales.
Cuando entra el orgullo
Ser demasiado orgulloso, puede convertirse en un gran problema para relacionarnos con nuestros familiares, amigos, etc., y a veces, es el origen del aislamiento, de dificultades en la socialización, de problemas de convivencia, de falta de autoestima, y un largo etcétera.
Así que hay que estar muy pendientes si vemos que una persona de nuestro entorno tiene actitudes demasiados orgullosas que puedan derivar en falta de respeto hacia sus seres queridos más cercanos.
No hay que llevar el conflicto a lo personal. Muchas veces, hay personas que se ofenden a nivel personal si alguien les lleva la contraria. A veces, esto ocurre porque no están acostumbrados a que les lleven la contraria, y están acostumbrados a que todo el mundo haga lo que ellos dicen. A veces esto ocurre en la educación de hijos únicos, que sin quererlo los padres, les conceden todos sus caprichos, y puede desembocar en que esa persona sea una pequeña tirana, y también algo inmadura con respecto a las relaciones con los demás. Hay que hacerles entender que el hecho de no estar de acuerdo con ellos en algo, no significa que estén equivocados, porque esto afecta directamente a su autoestima.
Consejos para sobrevivir a una relación a distancia
Estamos en la vuelta de las vacaciones, de un verano, que seguro que hemos aprovechado a tope en la medida de lo posible, según el trabajo y las obligaciones nos hayan permitido.
El verano es una época en la que nos sentimos más relajados de lo normal, más predispuestos a nuevas experiencias, es un período muy propicio para las relaciones sentimentales, ya sean esporádicas o aquellas que supongan el comienzo de una pareja nueva. Es cierto que muchas de ellas, se quedan en “amor de verano” porque se dan en circunstancias muy concretas que son difíciles de repetir a lo largo del año, y que impiden que las relaciones proliferen más allá de la época estival.
Durante el verano, muchas personas viajan a conocer otros lugares, y por consiguiente otras personas. Algunos viajan realmente lejos, y otros lo hacen a nivel nacional, hacia las zonas turísticas, destinos de playa, etc. Cuando pasadas las vacaciones, volvemos a nuestro lugar de origen, es cuando tendremos que reflexionar y valorar el peso de la relación.
También se dan otras circunstancias por las cuales las parejas se ven abocadas a una relación a distancia, y esto ocurre fundamentalmente por una cuestión económica y profesional. Actualmente en nuestro país, tenemos una situación económica y laboral delicada con pocas oportunidades de trabajo dependiendo del sector, lo que hace que muchas parejas estén separadas porque uno trabaja aquí y el otro trabaja allá, siendo difícil cambiar de ciudad manteniendo el mismo tipo de trabajo. Esto hace que muchas parejas lleven separadas muchos años, sin tener muchas posibilidades de cambio, a no ser que se planteen un cambio en su situación laboral.
Gente tóxica
Últimamente vengo escuchando este término que se utiliza con mayor asiduidad en los medios de comunicación y en las conversaciones de nuestras casas y reuniones. Parece que se ha puesto de moda, utilizar el término “tóxico” y derivados, para denominar a ciertas personas y relaciones, que tienen una influencia negativa sobre nosotros, nuestros hijos, nuestros amigos, etc. Se escucha mucho referido a relaciones de pareja como “relación tóxica” cuando uno de los miembros influye negativamente sobre el otro. También se aplica a la persona en sí, como “ persona tóxica” o “gente tóxica”. Son términos que se utilizan mucho actualmente entre los jóvenes, se han puesto de moda y forman parte del vocabulario de la actualidad.
También me he dado cuenta que siempre se utiliza en tercera persona, hablando de los demás, y con la intención de alejarse lo máximo posible de una persona tóxica, como si tuviera la lepra. Como incluso si no tuvieran derecho a pertenecer a nuestra sociedad. Hoy yo quiero hablaros desde otro punto de vista, y aunque sí que es cierto que hay que ser consciente cuando estamos ante una persona de este tipo, también tenemos que darle una oportunidad de cambio, y tengo que tratar este artículo desde el enfoque de la persona tóxica, para darle la oportunidad de cambiar.
¿Qué es la gente tóxica en realidad? ¿A qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de persona tóxica?
En primer lugar, hay algo que comparten todas las personas tóxicas, y es que aunque de manera inconsciente en la mayoría de los casos, disfrutan sembrando negatividad a su paso. Utilizan su poder para menospreciar a sus víctimas, y así aliviar sus frustraciones o infelicidad vital.
Esto ocurre en el caso de relaciones de padres a hijos, en la caso de parejas, en relaciones de amigos, en el caso de relaciones laborales, en los deportes, etc., en fin en cualquiera de las facetas de nuestra vida, podemos encontrarnos con una persona tóxica.
Cuando tenemos una persona dependiente a nuestro cargo. El papel de la psicología
Algunos de vosotros me habéis contactado en un momento dado, preguntándome sobre este tema, y quería escribir al respecto pues es un tema al que nos enfrentamos día a día en la mayoría de familias. En España en concreto hay más de 600.000 personas con algún grado de dependencia.
Ya sea en el caso de nuestros padres cuando se hacen mayores, o sufren una enfermedad, o en el caso de hijos también con ciertos niveles de dependencia. Las personas que ejercen el papel de cuidadoras se enfrentan desde el principio, a un camino difícil, lleno de sentimientos encontrados y yo diría, que es un camino de peregrinaje, del que partimos desde un punto y por el cual transitamos, generalmente descubriendo estados y facetas de nuestra personalidad que nos humanizan y nos hacen mejores personas.
El papel de cuidador es muy importante y sin embargo, muchas veces las personas cuidadoras quedan relegadas a un segundo plano tras la persona cuidada, que es la que recibe los cuidados y atención.
¿Pero, quien cuida al cuidador? Ciertamente, en multitud de ocasiones, he visto como personas cuidadoras se desvivían de tal manera por la persona dependiente, que perdían la perspectiva sobre ellos mismos, y en muchos casos, han sido reacios a comenzar un tratamiento personalizado porque generalmente alegan que no lo necesitan. Nada más lejos de la realidad. Por norma general, sí que lo necesitan y mucho. Si estás al frente del cuidado de una persona dependiente, lo primero que has de cuidar, es a ti mism@. Para que la persona dependiente esté bien, tú también tienes que estar bien.
Vamos a ver algunas de las circunstancias que pueden darse y cómo combatirlas.
El síndrome del cuidador
El síndrome del cuidador es un trastorno que aparece sobre la persona que cuida a la persona dependiente y que generalmente presenta agotamiento psíquico y físico. Aparecen episodios de estrés de intensidades variables, todo ello generado por el hecho de enfrentarse a una situación nueva que requiere un gran esfuerzo físico y psicológico y que además ocupa las 24 horas del día.



















