Qué hacer cuando se tiene un familiar con Alzheimer
Hoy quiero hablaros de una de las enfermedades, que por desgracia, muchas de nuestras familias padecemos o hemos padecido. El Alzheimer es una enfermedad de carácter cerebral y es la causa principal de la demencia, pero no la única. Es una enfermedad que afecta a la memoria, la manera de comportarse, la forma de pensar y el carácter de la persona que la padece. Es una enfermedad degenerativa cerebral que hace que se pierdan neuronas y se creen lesiones cerebrales.
El Alzheimer empeora a medida que pasa el tiempo, los síntomas se van haciendo cada vez más acusados, por ejemplo, confusión, desorientación, pérdida de memoria, falta de reconocimiento de familiares, problemas en el habla y la escritura, incapacidad para hacer las actividades diarias, dependencia, etc.
Además de estos síntomas que tienen que ver con la pérdida de capacidad funcional e intelectual, a medida que avanza la enfermedad, aparecen en el paciente síntomas psicológicos y de conducta como por ejemplo, depresión, ansiedad, agresividad, gritos, alucinaciones, delirios. Es una de la enfermedades más duras para los pacientes y para los familiares y cuidadores.
Como profesional de la psicología, os tengo que decir que los familiares y cuidadores de enfermos de Alzheimer son uno de los colectivos que más sufrimiento padecen y más ayuda psicológica necesitan. Por ello, es de vital importancia detectar la enfermedad y aplicar todos los protocolos que tenemos a nuestro alcance para poder sobrellevar la situación lo mejor posible, tanto para el enfermo com para el entorno. Es muy importante estar bien preparado psicológicamente para afrontar que nuestro familiar padece esta enfermedad degenerativa y que vamos a tener que acompañarlo en todo su recorrido de la mejor manera que nos sea posible.
El Alzheimer es una enfermedad bastante común en nuestra sociedad. Nosotros, en la clínica, tratamos muchos familiares que acuden a fortalecerse psicológicamente o que acuden con trastornos ya evidentes de depresión, cuadros agudos de estrés y ansiedad, o una pérdida de propiocepción inmensa, que hace que estos familiares se hayan anulado como persona en pro del enfermo al que cuidan.
Os voy a comentar las 10 señales según la Asociación de Alzheimer en España, que nos deben poner en alerta ante la posibilidad de que un familiar nuestro esté empezando a desarrollar la enfermedad:
1. Perdida de memoria: Fechas importantes, datos recién aprendidos, nombres, etc.
2. Dificultad para hacer operaciones con números, sumar, restas, hacer las cuentas del mes. etc.
3. Dificultad para hacer las tareas del hogar o cuestiones de su vida cotidiana, que antes hacía con normalidad.
4. Desorientación. A veces pueden perder la noción del tiempo y del espacio y no saber lo que están haciendo. Este es uno de los síntomas más palpables de que algo está ocurriendo.
5. Dificultad para entender imágenes y problemas de vista
6. No poder expresarse bien en una conversación, repetir varias veces lo mismo, o no encontrar las palabras adecuadas, etc.
7. No recordar dónde han dejado las cosas y acusar a los demás de haberlas cogido, por ejemplo.
8. Cambios a la hora de tomas decisiones. Tomar decisiones que antes no iban con su personalidad.
9. Pérdida de iniciativa, no querer relacionarse.
10. Cambios fuertes de humor y personalidad.
¿Qué hacer si detectamos estos síntomas en alguien de nuestro entorno?
En primer lugar, si se tienen muchas dudas, se puede llamar a la Asociación de Alzheimer en España o a la CEAFA (Confederación Española de Alzheimer) y comentar todas nuestras dudas, los síntomas que hemos visto en nuestro familiar, etc. Los profesionales que atenderán la llamada nos ofrecerán información, consejos y asesoramiento para que puedas dar el paso siguiente.
Igual de importante que lo anterior es que acudas a vuestro/a médico de cabecera, quizás en un primer lugar, sólo tú, para poder comentar con el/la médico todos los indicios que has ido viendo en la persona que te están apuntando hacia la enfermedad.
Hay que acudir lo antes posible al médico con la persona afectada para que puedan evaluarla, hacer un diagnóstico y comenzar un tratamiento. De esta manera, eliminarás la incertidumbre, y también podrás planificar el presente y el futuro en función del pronóstico que os den los médicos, y así, poder afrontar la situación.
Una vez el enfermo se ponga en manos del médico, se pondrán en marcha una serie de protocolos que os harán las cosas más sencillas.
No dejes de cuidarte. Para cuidar a la otra persona, tienes que estar bien tú, es primordial. No te sientas culpable de salir o hacer cosas aparte, son necesarias para que puedas estar bien y fuerte. Tú también necesitarás apoyo de familiares y amigos y aprovecha todos los recursos que te brinda la sociedad, como la Asociación de Alzheimer, la Confederación de Alzheimer, los Ambulatorios, los Centros de día, los Psicólogos, etc.
No dejes de consultarme tus dudas,
Un saludo,
Sara Navarrete
Psicóloga
Fuentes consultadas:
https://www.alz.org
https://www.ceafa.es
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