La regla del 8-8-8
8 horas de trabajo, 8 horas de ocio, 8 horas de sueño = Felicidad
Parece algo calculado y demasiado rígido, pero ¡funciona! Claramente habrá días que no puedas ponerlo en práctica al pie de la letra, pero es importante y efectivo tenerlo en mente para no desviarnos demasiado de esta sencilla regla.
A veces, pensamos que estaríamos mejor sin trabajar, pero ciertamente, el trabajo nos reporta satisfacción, el sentirnos útiles, ya sea en un trabajo fuera de casa, o en el trabajo de casa con la familia, que igualmente nos aporta satisfacción si nos esforzamos por hacerlo lo mejor posible.
Descubre tus momentos «TOP», de máxima productividad, que todos tenemos a lo largo del día. Son momentos en los que nuestra productividad se dispara por las nubes porque estamos más concentrados y más hábiles. Son períodos de tiempo que suelen repetirse cada día, y en los que nos encontramos con más energía para abordar los temas más complicados en el trabajo o que requieren más concentración por nuestra parte. El hecho de planificar correctamente nuestras tareas nos aportará mucha más satisfacción al ver que el trabajo sale adelante.
Opuestamente a nuestros momentos «TOP», también tenemos nuestros momentos «DOWN» que aprovecharemos para hacer tareas menos laboriosas, quizás más mecánicas, que supongan para nosotros menos esfuerzo de ejecución.
Es muy importante que cuando acabes tu jornada laboral, o acabes con tus tareas del hogar, intentes desconectar al 100% y dedicar el resto del día a tu vida no-laboral, buscando siempre actividades que te aporten satisfacción y bienestar para otras facetas de tu ser. Por ejemplo, realizar deporte, escuchar música, quedar con amigos y amigas, o dedicarte a ese hobbie que tanto te gusta y que nunca encuentras tiempo para hacer.
Seguro que hay cosas que te apasionan y que hace tiempo que has dejado de lado, nunca es tarde, ¡recupéralas! Alimentarán tu mente y tu alma.
Las 8 horas de sueño, son el contrapunto necesario para la estabilidad física y emocional. Sin ellas, el resto no sería posible. A veces, aparecen etapas en nuestra vida en las que queremos hacer tantas cosas, que el hecho de dormir nos parece una pérdida de tiempo, ¡nada más lejos de la realidad! El sueño es reparador, es vital.
Procura no acostarte muy tarde, cenar al menos una hora antes de acostarte, no tomar café o estimulantes por la tarde, tomar un baño antes de acostarte, o leer durante 15 o 20 minutos antes de apagar la luz. Todo esto te ayudará a tener un sueño reparador. Evita ver películas hasta tarde si tienes que levante temprano, y más si son de acción o miedo. También te diría que aparcaras el móvil al menos una hora antes de acostarte.
Cumplir con tus propios objetivos de forma ordenada y saludable, es lo que te va a hacer sentir feliz y a gusto contigo mism@. ¡Tu felicidad está en tus manos!
Sara Navarrete
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